Tras una intensa actividad apostólica en la patria hermana venezolana, el P.José y el P. Sebastián, antes de arribar hacia Buenos Aires, se dirigieron a Caracas de los Toques donde culminó un tanda de ejercicios espirituales magnífica de 68 ejercitantes, con la asistencia de dos hermanas de la Compañía del Salvador.
De Regreso tuvieron la dicha de pasar por el convento de las hermanas Agustinas Recoletas del Sagrado Corazón (Instituto Religioso nacido en Venezuela), donde se conserva la reliquia de un Milagro Eucarístico. El Padre General lo definió como “Una maravilla oculta en Venezuela”, y allí encomendó a toda la Familia de Cristo Rey.
Agradece nuevamente la buena acogida de tantos venezolanos que pasaron por estos días por la escuela de los Ejercicios de San Ignacio. Y agradece también el acompañamiento espiritual de la comunidad religiosa y de todos los Legionarios, que sostuvieron este apostolado con sus oraciones.






